Muchas personas asumen que una buena visión es señal de que sus ojos están sanos. Sin embargo, existen enfermedades oculares que pueden desarrollarse silenciosamente, sin síntomas evidentes en sus etapas iniciales. Por eso, realizarse un examen ocular completo con dilatación de pupila es una herramienta clave para el cuidado preventivo de tu salud visual.
¿En qué consiste este examen?
Un examen ocular completo con dilatación permite al oftalmólogo observar con mayor claridad el interior del ojo, incluyendo la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos. Esto se logra mediante el uso de gotas especiales que dilatan (abren) la pupila temporalmente, permitiendo una evaluación profunda de estructuras que no son visibles en un examen ocular básico.
Este tipo de evaluación puede detectar afecciones como:
- Glaucoma
- Degeneración macular
- Retinopatía diabética
- Tumores oculares
- Problemas del nervio óptico
¿Cuándo debo realizarme uno?
La Academia Americana de Oftalmología recomienda que:
- Adultos sin antecedentes ni síntomas visuales se realicen su primer examen ocular completo antes de los 40 años.
- A partir de los 40, la frecuencia del examen dependerá de los hallazgos iniciales, factores de riesgo y recomendaciones del oftalmólogo.
- Pacientes con enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión, o con antecedentes familiares de enfermedades oculares, deben evaluarse con mayor frecuencia.
¿Por qué es importante aunque no tenga molestias?
Algunas enfermedades visuales avanzan de manera silenciosa, sin dolor ni cambios visibles al principio. Detectarlas a tiempo puede marcar la diferencia entre conservar una buena visión o enfrentar una pérdida visual irreversible.
En Oftalmológica contamos con la tecnología y el equipo humano necesario para ofrecerte un examen ocular completo y personalizado. Si aún no te has realizado uno, te invitamos a agendar tu consulta y cuidar lo más valioso: tu visión.
