Cuando pensamos en conjuntivitis, solemos asociarla con algo altamente contagioso. Sin embargo, no todas las formas de esta afección ocular se transmiten de persona a persona. Existen distintos tipos de conjuntivitis, y solo algunas requieren aislamiento y medidas especiales de higiene.
Las conjuntivitis bacterianas y virales sí son contagiosas y pueden propagarse fácilmente por contacto directo, lágrimas o superficies contaminadas. En cambio, las conjuntivitis alérgicas o irritativas —causadas por polvo, polen, humo o productos químicos— no representan un riesgo de contagio.
Ante cualquier enrojecimiento ocular, es importante acudir a un especialista. En Oftalmológica evaluamos la causa y te indicamos el tratamiento más adecuado, evitando complicaciones y molestias innecesarias.