La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que recubre el ojo y el interior de los párpados. Es una afección frecuente que puede causar enrojecimiento, picazón, lagrimeo y sensibilidad a la luz.
Pero no todas las conjuntivitis son iguales ni se contagian de la misma forma. En Oftalmológica contamos con un equipo especializado que puede identificar su origen y aplicar el tratamiento más eficaz según cada caso.
¿Cuáles son los tipos de conjuntivitis?
- Conjuntivitis viral:
Causada por virus como el adenovirus. Es altamente contagiosa y suele acompañarse de lagrimeo, secreción acuosa y molestias al parpadear.
Tratamiento: manejo sintomático, higiene ocular estricta y en algunos casos colirios antivirales. - Conjuntivitis bacteriana:
Producida por bacterias como Staphylococcus o Haemophilus. Se manifiesta con secreción espesa, sensación de arenilla y enrojecimiento.
Tratamiento: colirios o pomadas antibióticas, prescritas tras la evaluación. - Conjuntivitis alérgica:
Aparece por exposición a alérgenos como el polvo, el polen o los ácaros. Suele provocar picor intenso y lagrimeo sin secreción purulenta.
Tratamiento: antihistamínicos tópicos u orales, estabilizadores de mastocitos y medidas de control ambiental. - Conjuntivitis irritativa:
Se produce por contacto con humo, químicos o cuerpos extraños.
Tratamiento: enjuague ocular, colirios lubricantes y seguimiento médico.
¿Por qué consultar en Oftalmológica?
En Oftalmológica ofrecemos un diagnóstico preciso, evitando la automedicación que puede empeorar el cuadro. Utilizamos lámparas de hendidura y otras tecnologías diagnósticas para diferenciar entre tipos de conjuntivitis y guiar el tratamiento ideal. Además, damos seguimiento personalizado para asegurar una recuperación completa y prevenir complicaciones como queratitis o infecciones recurrentes.
Preguntas frecuentes sobre conjuntivitis
No. Solo las conjuntivitis de origen viral o bacteriano son contagiosas. Las alérgicas e irritativas no se transmiten entre personas.
Enrojecimiento persistente, secreción, picor, sensación de cuerpo extraño o sensibilidad a la luz son señales de alerta. Lo ideal es consultar cuanto antes.
No se recomienda. Algunas gotas pueden empeorar la condición si no se conoce el origen de la conjuntivitis. Es mejor consultar en Oftalmológica para un tratamiento adecuado.
Depende del tipo. Las virales pueden durar de 7 a 14 días, las bacterianas mejoran en pocos días con antibióticos. Las alérgicas pueden persistir si no se eliminan los desencadenantes.