La ambliopía, también conocida como “ojo vago”, es una condición que se presenta cuando uno de los ojos no desarrolla adecuadamente la visión durante la infancia. Esto ocurre porque el cerebro favorece el uso del ojo más fuerte, ignorando la imagen que recibe del ojo más débil.
Aunque puede pasar desapercibida, la ambliopía es tratable si se detecta a tiempo. En Oftalmológica, la Dra. Carla A. Rodríguez Tavárez, especialista en oftalmología pediátrica y estrabismo, ofrece diagnóstico temprano y tratamientos personalizados para corregir esta condición.
Causas comunes de la ambliopía
- Estrabismo: el ojo desviado no se utiliza correctamente, lo que afecta su desarrollo visual.
- Errores refractivos desiguales: cuando un ojo tiene miopía, hipermetropía o astigmatismo más severo que el otro.
- Obstrucciones visuales: como cataratas congénitas, ptosis (párpado caído) o cicatrices corneales.
¿Cómo identificar la ambliopía?
En muchos casos no hay signos visibles. Sin embargo, algunos indicios pueden ser:
- Dificultad para enfocar o seguir objetos
- Tropiezos frecuentes o mala coordinación
- Bajo rendimiento escolar
- Desviación ocular o entrecerrar los ojos con frecuencia
Por eso, es fundamental realizar evaluaciones visuales a edades tempranas, incluso si el niño no muestra síntomas.
Diagnóstico y tratamiento en Oftalmológica
La Dra. Carla Rodríguez Tavárez realiza un examen oftalmológico completo para detectar la ambliopía y determinar su causa. El tratamiento puede incluir:
- Lentes correctivos para mejorar la visión del ojo más débil
- Parche ocular sobre el ojo dominante para estimular el uso del ojo afectado
- Gotas que penalizan la visión del ojo fuerte
- Terapia visual para fortalecer la conexión entre el ojo y el cerebro
El éxito del tratamiento depende en gran medida de la edad del paciente y de la constancia con las indicaciones. Cuanto más temprano se inicie, mejores serán los resultados.
Preguntas frecuentes
Es una condición en la que un ojo no desarrolla completamente la visión durante la infancia, generalmente porque el cerebro favorece el uso del otro ojo.
Sí. Con diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, como lentes, parches o terapia visual, es posible mejorar la visión del ojo afectado.
Entre los 2 y 7 años es cuando se obtiene la mejor respuesta al tratamiento, aunque puede abordarse en niños mayores con buenos resultados si se actúa a tiempo.
Depende del grado de ambliopía y la respuesta al tratamiento. La Dra. Carla Rodríguez Tavárez establece un plan personalizado según cada caso.