Pasar muchas horas frente a dispositivos digitales como computadoras, celulares o tabletas puede provocar molestias visuales. Esto se debe principalmente a la reducción del parpadeo mientras usamos las pantallas, lo cual puede generar una serie de síntomas temporales conocidos como fatiga visual digital.
Sin embargo, es importante aclarar que estos efectos no se deben a la luz azul en sí, sino a la forma en que utilizamos las pantallas.
¿La luz azul causa daño ocular?
Hasta la fecha, no existe evidencia científica que demuestre que la cantidad de luz azul emitida por los dispositivos digitales cause daño directo a los ojos o enfermedades oculares graves.
Lo que sí se ha comprobado es que la exposición a la luz azul durante la noche puede afectar el ritmo circadiano del cuerpo, es decir, nuestro ciclo natural de sueño y vigilia. Esta alteración puede dificultar el descanso y afectar la calidad del sueño.
¿Cómo reducir los efectos de la fatiga visual?
- Haz pausas frecuentes: aplica la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos).
- Asegura una buena iluminación ambiental.
- Ajusta el brillo y contraste de la pantalla.
- Usa lágrimas artificiales si sientes sequedad ocular.
¿Qué hacer con la luz azul por la noche?
Para evitar la alteración del sueño, se recomienda:
- Limitar el uso de pantallas dos o tres horas antes de dormir.
- Activar el modo “oscuro” o “modo nocturno” en los dispositivos.
- Reducir la exposición a fuentes de luz brillante antes de acostarse.
En Oftalmológica podemos ayudarte a identificar y tratar cualquier síntoma relacionado con la fatiga visual digital, y orientarte sobre cómo cuidar tu salud ocular en el entorno digital actual.